CANTOALAGUA 2020 #FLORECIENDOELCORAZÓN
Después de participar la semana ambiental en Colombia y celebrado el día de los humedales en conexión vibrante de los 16 humedales presentes en Bogotá con los existentes en otras latitudes; desde nuestra fuerza interior, lugar desde donde brota el canto, les invitamos a prepararnos para celebrar el día internacional del Agua el próximo 22 de marzo. Con la profunda sensación invisible que articula “los enlaces iónicos”, que como el agua nos unen, queremos invitarles este año 2020 a seguir honrando a la gran onda portadora de la Vida, la almacenadora de fotones y transmisora de información, al maravilloso y misterioso elemento que determina la geografía planetaria y la estructura multinivel de todos los seres vivos, recordándonos que gracias a ella somos biotransductores de una energía superior en este punto de nuestro sistema solar.
Sigamos en la disposición amorosa desde cualquier lugar en el que nos encontremos para realizar enlaces de conexión con todas las formas del Agua y/o articular acciones encaminadas al cuidado y protección de nuestras aguas empezando con las internas, que como todos lo sabemos, reflejan el estado de las aguas externas y como claramente el actual movimiento planetario nos lo muestra; hay un llamado para continuar generando consciencia y armonizar las aguas del emocional apagando así los fuegos exacerbados en todos los niveles.
En la comprensión de que los elementos se equilibran y armonizan entre sí y agua y fuego son el eje de la vida, centramos en esta ocasión la atención en el corazón, el corazón que pulsa las semillas de la nueva tierra que empiezan a germinar, el corazón resonante con la existencia y floreciendo en aquellos que en la naturalidad del Ser expresan en sus acciones cotidianas la profunda conexión con Gaia.
Este año con el lema “Floreciendo el corazón” nos hacemos la invitación a resurgir desde aquello que consideremos Sagrado y en la que, además de seguir recuperando la memoria del agua en nuestros cuerpos, podamos con mayor consciencia asumir sus características desde la fuente de las emociones interiores en el océano cuántico del corazón, sumergiéndonos en la esencia de lo que somos. ¡Existimos gracias al Agua!
